TODA REFLEXIÓN DESNUDA LA VERDAD DE TU ACCIÓN

 

CHARLES DARWIN: “Lo que no ves con tus ojos, no lo inventes con tu boca”. SOCRATES: “No puedo enseñar nada a nadie, solo les puedo hacer pensar”.

 

La construcción de la sabiduría humana no es producto de la fuerza o del poder, todo parte de una abstracción profunda, de una introspección de sus acciones y del sentimiento acumulado que emana de sus emociones a veces perturbado por determinaciones sociales generadas por malestar en su vida social o familiar que hace frágil y manipulable su memoria dentro de un colectivo similar, pero como dice Sócrates cabe solo invitarlos a reflexionar.

 

El acto humano de pensar conduce a determinados actos y/o decisiones que se analiza en la reflexión o en el razonamiento que todo ego provee en la sensibilidad propia de cada ser, es decir el pensar es traer un torbellino de ideas para reflexionar sobre determinado tema y dependiendo de los valores aprehendidos desde su unidad familiar puede llegar bien a la verdad o la negación de la misma.

Sin embargo queda una frase sabia de Mahatma Ghandi: “Aunque la verdad esté en minoría, sigue siendo la verdad”.

En este caso la negación puede reflejar el falso orgullo para enfrentar una verdad. Pero como se dice hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo: El sol, La luna y la verdad.

 

Cuando nos situamos dentro de un conflicto social, si uno no asume la condición de liderazgo quedamos expuestos al conductor para que resuelva la problemática en tela de juicio y el depósito de la confianza puede recaer en un líder o un caudillo que

es importante diferenciar, con mayor razón si la responsabilidad asignada obedece  a un acto informal, así quien ostente el poder como caudillo queda apto como encantador de serpiente para manipular la sensibilidad colectiva que puede terminar como dice Mark Twain siendo engañados, para provecho de objetivos ajenos al endose de poder.

 

Dentro de esta meditación también aludo a Winston Churchill con su frase: “Coraje es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero coraje es también lo que se necesita para sentarse y escuchar”.

La reflexión y la acción dentro de una colectividad deja una huella en la memoria de su entorno social sobre cuál es su propósito en la vida, por consiguiente como dice un proverbio chino: “Si estas planeando por un año, planta arroz”;

“Si estas planeando por una década, planta arboles”;

Pero “Si estas planeando por una vida entera, planta educación”.

 

Si es un líder, es importante reconocer que toda reflexión desnuda la verdad de tu acción que debe ser evaluada periódicamente porque  sus acciones estimulan o deterioran la credibilidad, ya tenemos suficiente ejemplo de la desgracia social que se respira en el día a día por tanto cinismo derrochado por diversas autoridades públicas.

 Nota adicional:

Iniciando el año 2024 considero importante mencionar lo peligroso y frágil en que se convierten la tecnología digital, la inteligencia artificial, la búsqueda de información por las redes sociales como si fuesen únicos signos de credibilidad que se extienden en todo el universo , cabe aclarar que los robots conectados en el sistema suelen responder al interesado y estos rebotan en la cadena de contactos. Lo peligroso fue cuando vivimos la pandemia del covid y surgieron opiniones en pro y en contra , donde incluso se decía que nos iban a manipular la mente o que era falso sus resultados, luego de la larga pesadilla y el sin número millonario de fallecidos confrontado en corto tiempo con la necesidad de vacunarse y disminuir severamente los casos de fallecimiento y poder desplazarnos sin las mascarillas, finalmente a sido la mejor demostración de la peligrosidad con que se recibe toda información y al riesgo de la salud personal, de su familia y amistades, está demás decir que la mutación de este virus en especial es evidente y que las vacunas puestas anteriormente se hacen ineficaces en el tiempo y requieren un refuerzo tan igual como sucede con la influenza que anualmente es necesario vacunarse porque igual surgen mutaciones inesperadas.

Atentamente

Romulo G. Tineira Agurto