“LA CAUTELA” VERBO BÁSICO PARA LIDERAR
William Shakespeare, (1564-1616): “El hombre cauto jamás
deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aplicaciones
futuras”.
La
cautela es un término práctico, se inicia instintivamente en la vida animal
como un acto de astucia y medición de fuerza física que le sirve para defender
la vida o la unidad familiar, cabe mencionar que hay excepciones muy marcadas
en algunas especies por el nivel de inteligencia para prevenir su accionar según
investigaciones científicas difundidas y además porque todos los seres nunca dejamos
de evolucionar y podría producirse
alguna metamorfosis sustancial que pueda sorprendernos en el tiempo, la
diferencia abismal hasta el momento con la humanidad es que la cautela
trasciende del estado subconsciente donde archiva sus emociones con energía para
luego ordenar sus sentimientos con inteligencia y creatividad, todas sus
experiencias le pueden permitir diseñar alternativas estratégicas sea comunicacional
o de acción que le permita llegar airoso a la meta que busca o en la que estando
conscientemente involucrado busque distensionar algún conflicto para arribar a
una solución satisfactoria y equilibrada.
Los conflictos sociales
y laborales en estos tiempos surgen cuando con ingenuidad de dominio absoluto o
de chismorreo, incluso por sobonería y envidia sueltan frases etéreas que generan dudas en su
entorno, trasgreden ámbitos costumbristas, culturales o simplemente alimentan
rumores que invaden o dañan valores afectando a la persona o acto que se juzga
o porque simplemente asumen una postura determinante e indefendible sin tener
un profundo conocimiento del suceso en cuestión, esto no quiere decir sujeción
a un dominante, uno debe ser dinámico y extrovertido pero cauteloso, la
personalidad arrogante pasa de lo extrovertido a un egocéntrico sin orejas que en su verborrea emocional carga
misiles enigmáticos y conflictivos.
En la cotidianeidad las
personas que conviven dentro de un grupo social suelen tener códigos de
tolerancia y mofa es muy poco frecuente que surjan conflictos insalvables, pero
aun así hay aspectos inadvertidos que no se perciben a simple vista porque está
en la psiquis de una persona que puede estar pasando por un conflicto familiar
y/o personal lo que ocasiona una alteración en su estado de ánimo.
Asumir
responsabilidades dentro de un grupo social o en el ámbito empresarial es mucho
más delicado, porque aquí la tarea no se reduce simplemente a dirigir, la
estructura de mando pasa por el nivel de carisma, compatibilidad, conocimiento
y liderazgo que aplique en su entorno, con resiliencia controlar cualquier adversidad,
siendo paciente y tranquilo podrá salir de cualquier problema laboral o social,
al final se convertirán en experiencias útiles para prevenciones futuras.
Un líder básicamente
debe ser muy cauto y empático al comunicarse, la primera lección infaltable es
saber escuchar con atención, ser respetuoso, entender que la diferencia de
rango solo es estructural porque toda persona con o sin formación técnica o
profesional puede tener toda una potencialidad o una justificación que lo lleve
a posibles soluciones con la persona
aludida, haciéndolo más asequible, confiable y receptivo con usted, ya no
siendo percibido como un jefe frívolo sino brindándole quizás algunas
alternativas de solución, claro muy distinto tratándose de un caso insalvable
la determinación será incuestionable y asimilada.
Romulo G. Tineira
Agurto
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