EL LIDERAZGO MYPE EN EL PERÚ Y SUS PROBLEMAS DE COHESIÓN GREMIAL

Referirnos a este tema que se viene arrastrando por algo más de dos décadas sigue pasando por los mismos defectos generados por la deformación de valores ciudadanos, pérdida de confianza, por su multisectorialidad, improvisación, por defecto ético o moral del propio líder con ambición de poder y control.

 También se da por objetivos políticos ocultos como superflugio para negociar utilizando los propios espacios gremiales y esto no es novedad puesto que aquellos que tuvimos oportunidad de pasar por algunas entidades gremiales fuimos testigos de la mayor atracción política de sus conductores que rompió todo esquema de unidad, allí la democracia existe con camisa de fuerza porque antes que las tareas y planes de crecimiento prima la ideología o la doctrina de determinada organización política que no colinda con la globalización, con el libre mercado y prefieren el proteccionismo y/o asistencialismo excesivo sin considerar el nivel de los tipos de empresas que tienen como agremiados o por su propia aspiración política antes que empresarial y peor si estos gremios son multisectoriales donde finalmente sus prioridades empresariales son diversas y además internamente no logran cohesionarse por especialidades por dos aspectos uno.- el desconocimiento dirigencial o por no tener asesoría apropiada al respecto y dos.- porque los afiliados no se sienten identificados o no quieren comprometer su tiempo salvo que se trate de una propuesta concreta. habría que entender que una organización logra sus propósitos cuando sus afiliados participan en el desarrollo de un plan y el líder apuesta por ello.  
Las organizaciones multisectoriales que tienen entre sus miembros afiliados a empresarios  del sector productivo, de servicios y el de comercio solamente se pueden sentir amparados bajo las exigencias de una Ley Mype u otra normativa específica que les pueda ofrecer alternativas de inclusividad pero de allí a generar programas de promoción, capacitación técnica común salvo las de gestión es difícil que se sientan identificados plenamente y dependerá del tipo de organización interna, del líder y su directiva pero principalmente del número de asociados para crear comisiones sectoriales como lo tiene la organización empresarial de la gran, mediana y pequeña empresa que no pierden tiempo en temas ajenos a su proyección empresarial o simplemente tienen un reglamento que lo impide debatir internamente.

Si bien esta síntesis me conduce también  a enfocar el liderazgo gremial en la que no basta solamente estar bien capacitado para dirigir, sino que allí dependerá del ego del líder y se puede identificar cuando no quieren dejar o perder el control del gremio, allí nos iremos encontrando con ególatras  que miran la realidad a través del cristal de la propia "infalibilidad". Para ellos, los demás deben aceptar sus puntos de vista y generalmente no aceptan estar equivocados y manipulan. Tienen una marcada tendencia a menospreciar a las personas y son hipercríticos de quien piense o actúe diferente a su forma de comportarse,  peor si están en un grado de narcisismo donde no tienen ningún grado de empatía, muestran arrogancia y prepotencia, le absorben fantasías de éxito personal, requieren de excesiva admiración, etc.

Estamos ciertamente en otra era, pero la cohesión gremial debe superar estos defectos que vamos encontrando en el caminar diario puesto que estamos inevitablemente frente a una globalización que marcha con inversiones corporativas y que amerita centralizar una sola agremiación y una sola propuesta de desarrollo nacional, no cabe disfraces ni más tiempo que perder, la unidad gremial reposara en la democracia que haga sentir   la mayoría empresarial Mype y no en determinados líderes con problemas para conducir un gremio.

Actualmente en este año 2019 y a portas del bicentenario patrio observo el esfuerzo organizacional de diversos gremios para plantear sus problemáticas y estrategias al gobierno de turno para encontrar oportunidades de desarrollo competitivo, lo cual es loable, sin embargo cabe mencionar también que las empresas agremiadas no deben superar mas del 5% del total de mipymes a nivel nacional, por lo tanto considero que el tratamiento adicional a estas problemáticas deben ser desarrollados por sectores económicos región por región, esto implica generar un ordenamiento territorial que permita identificar a las empresas mipyme formales e informales y así conocer que sectores económicos requieren de apoyo especializado, técnico y/o de caracter legal que además estén dispuestos a integrarse en proyectos corporativos bajo  cualquier modelo de asociatividad  empresarial  como cluster, conglomerados, consorcios, cooperativas, nichos de mercado, etc. de manera tal que en cada región puedan hacer realidad un plan de desarrollo estratégico que contribuya a dinamizar el desarrollo competitivo-ambiental y que la economía propia del país sea beneficiada finalmente.

Romulo G. Tineira Agurto